- ¿Qué me dices del arte? - preguntó ella.
- Es una enfermedad.
- ¿Y el amor?
- Una ilusión.
- ¿Y la religión?
- Un moderno sustituto de la fe.
- Eres un escéptico.
- ¡Nunca! El escepticismo es el principio de la confianza.
- ¿Quién eres entonces?
- Definir es limitar.
- Dame una pista.
- Los hilos se rompen. Te perderías en el laberinto.
♥️ (Oscar Wilde) ♥️
💡Oscar Wilde ya lo dijo: "TE PERDERÍAS EN EL LABERINTO". Dar una pista de lo que uno es siempre será fallar, porque estamos en permanente movimiento y cambio. Aún cuando más quietos estamos.
Puedo tomar un poco de mi historia, un poco de mi esencia, de lo que aprendí en casa, de lo que aprendí en la escuela. O de lo que fui absorbiendo al instruirme o caminar, con amigos o por mi cuenta.
Eso sí. Si hablamos de "identidad" deberíamos recordar cuando niños, cual esponja, bebíamos de todo lo que nos rodeaba; que es lo que en definitiva nos constituye como adultos.
Identidad, para mí, es la posibilidad de existir sin tener que dar explicaciones. Identidad es, quizá, lo que me dicen y concuerda con lo que me digo. Porque si me llaman "inútil" y yo también me lo digo... en ese preciso momento me ubico en un estante.
Identidad es hacerse preguntas, entonces. Y aceptar que no todas tendrán respuesta ahora mismo. Algunas vendrán con los años.
Identidad es amar mis raíces y defenderlas. O en todo caso... Identidad será sanar las raíces rotas para que el árbol crezca y florezca en Primavera.
"Definir es limitar", decía Wilde y ahí nomás nos abría la puerta a un millón de posibilidades, a un millón de colores, a un millón de aventuras.
¿Para qué ponernos etiquetas y pretender encajar? ¿Por qué no tomar lo que me llega como "única verdad" y desarmarlo en mil pedazos?
¿Hasta cuándo querer romper el espejo y mi nombre? ¡Si somos una tontería! ¡Rodeados de planetas y galaxias! ¡Saltando de aquí para allá!
¿En qué momento nos creímos tan importantes?
Claro que no hablo de Autoestima. Que es "lo que se transmite y se contagia" cantaban Las Pastillas. Sino de Soberbia, que es "la que mira desde más arriba y no llora penas ajenas".
Identidad, entonces, quizá sea tener un autoestima realista y dejarme un poco en paz.
O ponerme súbitamente en acción, como el cuerpo pida. Y hasta donde el cuerpo pueda.
Porque si de algo estoy segura... es de que somos algo demasiado amplio y humano como para pretender "congelarnos en una foto", decir "esto soy" ¡y encima no tenernos paciencia!
Somos algo que vive gestándose. No estamos acabados. ¿No será buena manera de seguir fotografiando? 📸
🖊️ Agustina Ferrand
