Soñé que me moría
y muchos traían flores a mi tumba.
Soñé que tenía un consejero del cielo.
Y una asistente de la luna.
Soñé que, de no saber, igual lo sabía.
Soñé que andaba en bici
y el mundo era mío.
Soñé que, al fin, vivía.
Soñé que, al fin, vivía.
🖊️ Agustina Ferrand

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