✨ 25/11/25 ✨
Siempre se puede caer un poco más alto y estar un poco más loco.
¿Por ejemplo? Cuando al hechizar (te) con la varita termino siendo yo la hechizada.
O los vaivenes de las voces cuando dicen lo que sienten.
Se pisa firme en el país de las reinas. Por eso las paisanas zapatean. Claro está que esa es su manera de decir "miráme, reina".
Y en el "mientras tanto" empujan hacia afuera -fuerza ancestral mediante- la tierra, la incertidumbre y la maleza.
¿Cómo te lo digo sin enredarme tanto?
Mi único norte fueron sus ojos cuando, por fin, se mostraron.
Pichones eran, dos pichones mojados.
Y yo, que comparto nido con los húmedos, no pude más que apreciarlos y volver a apreciarlos.
Mi piel es campo. Y la suya es un edificio repleto de ventanas, desde donde mira quién sabe qué, para qué y hasta cuándo.
Siempre se puede caer un poco más alto.
¿Por ejemplo? Cuando no te queda otra más que creer, en lugar de reventar.
Y aunque no sepas cuáles serán las próximas notas o coordenadas, hay algo en tu señuelo que te anima.
Y además de delatarte, te consuela.
Lo cual no es poco. Si no no hay trato.
Y en el camino veo que hay papelitos a rabiar.
Y un color manifestado.
Con perfume y sin malicia.
¿De qué punto cardinal hablamos cuando de nosotr4s hablamos?
♥️ Agustina Ferrand
✨ 25/11/25 ✨

No hay comentarios.:
Publicar un comentario