martes, 30 de septiembre de 2025

oh, pequeño, dulce y furioso teléfono

No soy tan sabia, ni elevada, para prescindir de él, todavía. Hasta me atrevo a decir que le beso las antenas -que en un principio tenía- y después me desarmo sobre él. Como cuando hacés el amor con la persona que más amás y te ama. Eso sí. Cuando me aparto me aparto. Pero cuando lo tengo me tiene. Si fuese socióloga, claro está, daría charlas sobre esto: el mal de nuestros tiempos. Pero, como soy infancia por encima de adultez y estrategia, prefiero jugar con él y amarlo inocentemente. Como se ama todo lo que no sabés que, en realidad, puede romperte. Es que un teléfono no será el Monte Everest, ni el Aconcagua, ni la superioridad de China, ni el Río Salado. Pero, pa' los que nos íbamos a las casas de nuestras tías a mirar dibujitos y con ellas también viajábamos en auto, es todo un acontecimiento y quizá una algarabía. ¡¿Quién nos diría que podríamos tener una cámara fotográfica, un grabador portátil, un reproductor de música, cientos de libros y hasta un Encarta (ahora Google)?! O sea: ¡UNa R3 compu, herman0! Dejáme toda la vida con mi pequeño triunfo capitalista. Que yo no quiero la pena, sino las vaquitas. Y desde acá uno puede, va y quiere. Sale al campo sin campo. Y besa a las chicas sin besos. Oh, pequeño, dulce y furioso teléfono. De no ser porque te tanteo -cual policía injusto- cuando salgo, no diría -en este canto- lo mucho que te quiero y me entusiasma. ¿Soy un vencedor vencido? ¿Ahora tiro yo porque me toca? Diablo eléctrico de mis días, yo sé que creés en Dios porque por todas partes hablás de él. Y a veces sólo él te acompaña. En especial cuando el encuentro o la conversación es tan, pero tan honda, que te quedás atónito y descuidado. Frente a lo que nunca podrás tener, por mucho que lo intentes. Y acá me muevo de bando. Porque a veces sos malo, Diablito. Nos exponés frente a los otros. En la tontería, la furia, la ternura o la grandilocuencia. Entonces me digo: ¿En cuál de todos los balcones me espera Julieta? Que yo no seré Romeo, pero -como fiel inocente e infante- acá estoy, tapada de juegos lingüísticos y toboganes. ¿En cuál balcón, Julieta? Que todavía hay novelas que ansían tener otros finales, y donde sea que estés te sigo transmutando.


🖊️ Agustina Ferrand



sé que te elijo, pese al miedo

Sé que te elijo, pese al miedo. Porque no te pareces a nada que me sea familiar.

Sos excesivamente distinta a todo lo que conozco. Y quizá sea por eso que sigo apostando todas mis moneditas y las sigo tirando en tu fuente, por sobre todas las fuentes. 

Porque -aún en el terror a no saber cómo tratarte o qué será del dilema infinito de nuestro amor- vos no serás la infancia que tanto quiero olvidar.

Y sin embargo, al lado tuyo, puedo reconstruirla de otra manera. Ser tobogán, hamaca y banquito. Pero ésta vez... siendo una niña más cuidada, una mujer enteramente divertida, una astronauta de la literatura y la poesía. 

Pedacito tuyo que tan fácil se entrega, cuando arrimas la mano, y yo pongo la cabeza pa' que la llenes de sueños.

Posdata: En mi experiencia senti-pienso que no siempre lo familiar resulta. Especialmente cuando la disfunción -o la carencia- fue todo lo que había.

A veces hay que animarse a quedarse donde todo se pone jodido. Quizá porque algo, en ese lugar, queda por aprender-degustar-incorporar.

Que algo no sea como lo común y corriente que siempre absorbí, puede que signifique nomás "puro nutrirme de la diferencia o de lo opuesto".

Y tal vez sea eso -y no otra cosa- lo que nos posicione, verdaderamente, de cara al futuro.

Que, por cierto, es un animal violento y peligroso si no nos cuidamos entre nosotras.

Contra todo pronóstico: florecemos. Salgamos o no en la foto.

Si tu raíz se codeó con la mía, nos vemos en la copa. Y nos tocamos allá arriba, rama contra rama. Mientras los vientos, las pestes y las nubes pasan.


🖊️ Agustina Ferrand

lunes, 29 de septiembre de 2025

soy una perra, no soy sin la otredad

Soy una perra. No soy sin la otredad. Y soy capaz -creéme que soy capaz- de quedarme toda una noche o todo un día, detrás de tus puertas, hasta que vengas. Vivo para que vengas. Soy la guardiana de tu sueño más conmovedor o personal. Es mi trabajo. No me quejo. A lo sumo gruño, y algunos alejan la mano. Pero siempre vivo, existo y respiro "para y por" tu vuelta. Ya no hay secretos. Oléme. Tanteáme. Pero no tengas miedo, por favor, ¡que soy tu perra! Y el más mínimo gesto de desprecio me cambia el hocico. Mejor dejáme una caricia, para cuando la vida es dura y ya no hay nada que la ablande. Ahí voy a estar yo, tu perra. Para mover la cola y las antenas.


🖊️ Agustina Ferrand



domingo, 28 de septiembre de 2025

no era el "cuarto propio", Virginia Woolf

No era "el cuarto propio", Virginia Woolf.

Tampoco era el baño, ni el éxito fugaz, ni el dinero, ni el jardín.

Ni siquiera era la electricidad, agarrada con alambres, que nos da la luz de cada día, cuando los bosques se ponen oscuros y vos necesitas seguir creyendo en algo, mientras ordenas estrellas y a la más chiquita la volvés enorme de tan sólo mirarla.

Era otra cosa, "¡lo indispensable era otra cosa!", diría la Peri Rossi. Y cuánta razón tenía.

Lo indispensable era el sol, un patio, un perro y dos sillones. Con un mate de por medio. Y algún que otro beso furtivo. Que desembocaba, luego, en lengüetazos por todos tus cisnes y ovejones. Los mismos cisnes y ovejones que jamás quise dañar.

Es que te tengo anclada en el sexo y en el cora. Y vos seguro ya encontraste otro puerto, donde amarrar tu barco loco. 

Mientras yo te nombro, de manera repetida, como un mantra. Y doy cientos de vueltas en el eje que dejaste. Que por cierto desajusta lo ajustado de tantas ganas de llamarte y decirte "vos no te das una idea de lo mucho que te extraño".

No sé por qué, ni para qué. Pero te daría todas mis guirnaldas "para y por" llevarte a la fiesta de la muerte cuando, por fin, nos resucita. Y si eso no es un milagro, puede que me haya equivocado de vida. Pero nunca de sonrisa.

Abrí los soles para mí. Que yo no hago otra cosa que hurgar en lo mundano y lo divino. Pa' reciclar las enseñanzas. Y advertirte que quién nos mandó, a nosotras, a coincidir en la mentira. Si fuimos la verdad más verdadera. Aunque haya durado un cohete o un cometa.

Y ya no sé si me pediste en tu deseo de cumpleaños. Pero hubo uno con la "J" -en el mío- que me derrite y eleva, todavía.

Y le pongo mantas. Lo abrigo. Le canto coplas. 

Le pido lo imposible: Que me soporte, sobre todo cuando yo no sé soportarme.

(((Adjunto poema de Juan Gelman, de su libro "Cólera Buey"))).

🖊️ Agustina Ferrand



jueves, 18 de septiembre de 2025

donde hay infracciones el karma paga

Quien huya de su propio dolor o conflicto será también quien escape de su propia realidad o deseo.

Las cosas lindas, o buenas, de la vida no existen sin su complemento desafortunado o fatal.

Recuerdo, todavía, cuando me dijiste "bienvenida a la vida" un minuto después de haberme dado amor hasta el fondo del mar para luego, en los segundos que quedaban, romper en un montón de pedacitos mi corazón y mi empecinada voluntad.

Como si al decir "bienvenida a la vida" le pusieras irónicas guirnaldas a la fiesta que nunca tuvimos.

Vos venías cascoteada y curtida, desde la cuna. Y yo no era otra cosa que una anciana principiante, en materia de amor y desamor.

Me habías comprendido tanto que creí que "eso era amor" y quise darte el cielo y también el suelo donde piso. Aunque fue evidente que no éramos el destino ni el hogar de ninguna de las dos sino, apenas, un pedacito del camino embarrado que deberíamos seguir caminando.

La experiencia me demuestra que, aún así, nada duele tanto como para matarnos. Pero jamás negaría que el peso de un corazón roto, o una cicatriz mental, sea igual de costoso que el de una fractura en los brazos o las piernas.

Hay días en los que parece que nos ahorcan los gritos que no damos, los límites que no ponemos o la falta de empatía que soportamos. Aún así sonreímos, como si al hacerlo no tuviésemos que dar demasiadas explicaciones. Lamento informar que, tarde o temprano, el cuerpo las pide.

Nadie cierra un ciclo o recibe buenas cartas si no hay una despedida-santa o un reencuentro-transparencia.

Y si "donde hubo fuego cenizas quedan", "donde hay infracciones el karma paga". Por eso, mejor, no oponerse a lo que la vida hace mientras nosotros pretendemos controlarla.

No hay mayor necio que aquel que le pide agua a una fuente vacía. Ni peor copiloto que aquel que no agradece la fortuna del viaje.

El karma es exquisito, hermanas. Nunca llega tarde. Por eso no hay que temerle ni al puntito que nos recuerda que somos inmensidad, ni a la gota o al caudal de sangre.


Que si somos inmensidad y por eso también sangramos, entonces enormes serán las cosechas y las vueltas que da la vida, para dejarnos en el sitio indicado. El que desde siempre, bien o bien, nos estuvo esperando.


🖊️ Agustina Ferrand





miércoles, 17 de septiembre de 2025

17 de Septiembre: "Día del Profesor"

Profe: cuando sea grande quiero ser como vos. Ni como mi mamá, ni como mi papá... como vos. Que llevas a cuestas la bandera más enorme de todas: la de enseñar (me). Cómo no vas a ser mí gran amor. Si cuando te veo llegar con paciencia y apuro siento que yo quisiera llegar así, de la misma manera. Siendo del mundo pero sin ser del mundo. Claro, porque tu profesión es de otro planeta. Quizá hasta de otra galaxia. Me pregunto si podré hacer lo que vos hacés: enfrentarme a un batallón de almas -algún día- y ayudarlos a todos, aunque sienta cansancio. Aunque piense que ya no vale la pena aprender y enseñar. Quiero ser como vos porque deseo ocuparme en lugar de preocuparme. Y usar las manos, los ojos, el oído, el gusto y el corazón. Quiero ser como vos porque también deseo sembrar semillas. Y que cuando pasen los años vea enormes y robustos árboles, dando sombra a más de un pueblo. Quiero ser como vos porque nadie le pone tanta dedicación a los demás. Nadie tiene tanta maestría y coraje. O mejor dicho: nadie tiene tanto corazón. No quiero ser ni malaria, ni malandra. Quiero ser calandria. Y anunciar con mi canto que siempre vamos del frío hacia el calor. O sea: quiero pensar y sentir. Quiero sentir y pensar. Y cuando llegue el momento... también quiero actuar. Sos lo más, Profe. Desde chiquita quiero hacer muchas cosas. Pero cuando sea grande quiero ser como vos.

P/d: Total admiración y respeto a todos los profes y las profes, que la vida me regaló. Que nunca decaigan sus derechos y su compromiso con la labor. Los admiro un montón. 

🖊️ Agustina Ferrand



domingo, 14 de septiembre de 2025

soy un niño, quereme como a un niño

soy un niño

quereme como a un niño

llevame como a un niño

soy un niño


intenté adaptarme por todas partes

pero no pude


soy un niño


y ya sabemos cómo son los niños:

tienen un dios aparte

que les permite

sentirse enlazados


claro, hablo de la magia

de la luz y de la fuente


eso que los niños beben, gozan y saben


🖊️ Agustina Ferrand



sábado, 13 de septiembre de 2025

y ella, con su llanto, me salvaba

y desde acá pude hacer(lo)

y recibir(lo) todo/


no por mí, ni para mí/

sino por Dios/ y para el pueblo/


él dicta los pianos/ los tambores/

y los bajos eléctricos/


de no ser por sus melodías/ en esta vida,

en este mundo/ no habría pan

sobre la mesa/

ni siquiera yerba, shampoo anti-caspa,

ni medias con dibujitos/


al final conseguimos la mitad, Agustina/

y es por eso que sigo inconclusa/

a la espera de que una opuesta

complemente tanto fuego, tanto aire/

quizá para brotar, algún día,

en el jardín de la lluvia/


los charquitos que había en sus ojos/

apagaban el incendio/ que se me hacía 

en las manos/

es decir: a mí me quemaban en la hoguera 

y ella, con su llanto, me salvaba/


🖊️ Agustina Ferrand




dicen que si arranco una flor, en realidad, la decapito

Dicen que si arranco una flor, en realidad, la decapito. Pero igual cometo el delito. Y voy con la flor hasta quien corresponda. Después de que haya pasado un mundo bajo el puente. Para reencontrarme, qué más da, con la que fui siempre. Quizá no tenga otro destino que cambiarle el nombre a las cosas. Y andar con la flor en una mano, y el otoño yéndose -para volver- en la otra. ¡Es que somos tan cíclicas! Que sabemos que a la alegría le sigue la tristeza. Y viceversa. Y que "para descansar de lo superficial" -como bien decía Porchia- a veces "necesitamos abismos". Por ende no hay ni una pizca de rareza en asumir que también tengo saltos al vacío, miedos y nerviosismos. Aún así, con el ala -una y mil veces-  ansiosa y -sobre todo- cuando nadie me crea: apuesto al amor de película. Sin apabullarlo con mentiras. Siendo clara, como el agua, tan necesaria. ¡Y ya que hablamos del agua! Recuerdo -todavía- cuando en casa no había agua. Cuando pusieron el primer ladrillo y yo me emocioné -tanto como me afligí- por todo lo que se venía. Es que ser grande duele. Pero no todo es tan trágico. ¡Ahora sí que podemos hacer todo lo que nos prohibían cuando éramos chicos! Lástima que metamos -tantas veces- la pata con la impaciencia, por encima de todas las metidas de pata. Lo bueno es que tenemos alma. Y esa sí que se nos nota en la mirada. "Reformular el amor romántico" es de lo más extraordinario. ¿Podríamos entonces primero ser amigos/as? O, como dice David Rees -entre tanto- mejor que nadie, "¿será verdad que los mejores amantes son, primero, enemigos? *De* De* Decime cuál es tu signo. Y si querés después nos regalamos una playlist que se parezca a una tormenta. Con techo de machimbre, claro está. Que sino se sienten, a morir, las piedras cuando caen. Y eso, a excepción del amor, no se lo deseo a nadie.

🖊️ Agustina Ferrand

jueves, 11 de septiembre de 2025

a mí sobrino, el de las mariposas negras en la mirada

¡tenés un sol en la cabeza!

ah, no, pará/ es tu gorrito

amarillo/


gracias muchachito

por sentarte conmigo

en la plaza/


sos muy importante

para mí/


adoro sentir 

que sos un gran pibe/

un buen hombrecito/


parece que fue ayer nomás 

cuando brincabas/ y en triciclo jugabas/

los chizitos y la coca/ la vereda más

soñada/


atar dos bicis con dos candados

también es sellar un pacto/

un código pa' ser confidentes/

más amigos/ más humanos/


al menos por un rato/

lo que dure una conversación

una playlist/

quizá toda una vida ¿no te parece?/


la música mueve los hilos

de nuestra mente/

y del laberinto salimos por arriba/

como el oído manda/

que si me tra* tra* *trabo sigue siend

por el aluvión del cariño cuando estalla/


¡tenés un sol en la cabeza

y un chaleco antibalas!/

ah, no, pará/ ¡son mariposas!/

SÍSÍ/ dejáme ver/

son mariposas negras en la mirada/


🖊️ Agustina Ferrand



domingo, 7 de septiembre de 2025

florecer de a dos

¿Qué decimos cuando decimos "de a dos"? ¿Para qué pretendemos florecer acompañados? ¿Soy una persona que puede aportar algo al otro, o a la otra? ¿O sólo voy a acomodarme en "el pedir" demasiado? ¿Qué escuchamos cuando reproducimos las canciones del momento? ¿Hacia qué lago nos arrojan? ¿Somos patos de confianza? ¿O habrá que ir a buscar la complicidad al pasado? ¿Generamos el ángulo perfecto para que la conversación sea bienhechora? ¿Cuál de todas las palabras, dichas o escritas, subrayamos? Puede que lo que busquemos, en el fondo, no sea más que un testigo. O un juez, "sino para qué todo", como decía Idea Vilariño. Alguien que nos observe, sea elocuencia o monería. Puede que se nos complique la solidez si todo se nos diluye entre las manos. O puede que de tanto amar a alguien los demás no sean más que botes que nunca llegan a ser barco. ¿Qué es lo que pretendo cuando pretendo? ¿Bajo qué lluvia voy aprender a dejar ir al solcito? ¿O en qué poema el sol advirtió que, de igual manera, siempre volvería? No se trata sólo de la princesa enamorada. Hay que correr el velo y ver al sujeto de amor, que nosotros mismos sujetamos. Darle el juego limpio para que ensucie la cancha. Y aún así elegirlo, enamorarte más, o "a pesar de" soportarlo. No hay nada más revolucionario que elegir un sapo, entre tantos. Aunque después del beso siga siendo sapo. Y si yo le hago el comentario de Disney no es por otra cosa que no sean mis propios errores. Quizá lo que necesitamos nosotros -no los solos, sino los soleados- es ordenar, aún más, lo cotidiano y lo extraordinario. Para que cuando toquen el timbre haya alguien. Y acá pongo un punto. Para que se abra lo que sigue. Y así jugar el juego infinito del lenguaje. Que si una palabra es una hormiga: tiene que llegar con vida al hormiguero. Y si la hoja que yo elijo es muy pesada será porque, quizá, me creo capaz de manejar lo enorme. Y si lo creo quizá es porque puedo. O será, nomás, que me escribió Borges. Y entonces mi casa es irreal, porque vos nunca la viste. El amor es una amenaza de muerte, por eso está en el centro de la mesa, incomodando. Si lo corro puedo tener más espacio, pero nadie va a embellecer los espacios tanto como él.


🖊️ Agustina Ferrand



uno podría decir "reimprimir un libro"

Uno podría decir “reimprimir un libro, llamado CANCIÓN PARA LOS DÍAS DIFÍCILES” -que, de hecho, pude publicar también gracias al Fondo de Asistencia Cultural- como si no estuviese diciendo, en realidad, “volver a pasar por el corazón-alma (de todos y mío), recorrer nuevamente mi ciudad (para escribir un próximo libro), mirar los jacarandáes de avenida luján (y seguir enamorándome de ellos, como si fuese el minuto 1) o navegar la onda verde de “los semáforos soñados de la 7 de marzo” (como quien gana una batalla y llega puntual a destino).

Uno dice “reimprimir un libro, llamado CANCIÓN PARA LOS DÍAS DIFÍCILES” como si no estuviese diciendo, en realidad, seguir levantando la bandera de ciertos mensajes, A SABER: “cantar para llenar de amor el camino”, “llenarse de amor para cantar” “reparar un corazón roto y conseguir mucho más”, “entender la importancia de cuidar la salud mental”, “valorar a los amigos fieles”, “salvar al mundo perdonando a nuestras madres”, “aprender del dolor y agradecerle a la alegría”, “resguardarnos para poder resguardar”, “elegir los amores recíprocos”, “ejercitar, casi infinitamente, la paciencia (como si fuese un color que combina con todo)”, “defender a los árboles por encima de las bocinas” o “comprender que lo que importa no son los cuerpos, sino los bosques que hay cuando uno los camina”.

Uno dice “reimprimir un libro, llamado CANCIÓN PARA LOS DÍAS DÍFICLES” como si uno no quisiera decir, en definitiva, “reimprimir un libro eterno (con poemas entrañables)”, que invitan a la acción pero también a la contemplación de lo hecho, como si uno no desease volar eternamente en la bici que nos lleva a todos lados, y vivir más dignamente, con el corazón-alma (de todos y mío), ese que tanto florece, bombea y arde.

Y así fue como accedí al reconocimiento -más que al dinero en sí, que me permite hacer "una tandita de ejemplares"- de parte de la Municipalidad de mi ciudad: Santo Tomé. Lo cual significa un mimo enorme al trabajo que vengo haciendo hace años, con toda la intención del propósito que comanda la nave: seguir escribiendo hasta que ya no corra por mis venas ni una gota de sangre. Gracias. En especial a todos aquellos que se alegran conmigo de mis micro o macro-triunfos. Ésto y cada logro también es suyo.

¿Me vas a pedir tus melodías?

Yo... agradecida.


🖊️ Agustina Ferrand


















sábado, 6 de septiembre de 2025

"sos demasiado"

"sos demasiado" me decían de chiquita

y me pasaban

de 3ro a 5to grado


mis compañeros me miraban con cara de bicho raro

y también me decían

"sos demasiado"


en la secundaria

mientras aprendía de memoria poemas

y los recitaba en el recreo

una compañera aficionada me escuchaba

y nuevamente el eco

"sos demasiado, sos demasiado,

sos demasiado"


y ahí iba la demasiada, más sola 

que loco malo


trascendiendo la adolescencia para

llegar a este vagón extraño

en el que todavía -del todo- no me hallo


¡hasta que... de repente! ¡una novia!

y no va que la maldición, otra vez,

haciendo de las suyas: "Agustina,

sos demasiado"


pero dejame explicart*

esto no es lo que parec*


"me tengo que ir, sos demasiado"


está bien: te regalo mi dentadura imperfecta, los días en los que no junto fuerzas ni para el baño, el pelo crecido y mal peinado, las fobias, los vicios, el despelote cósmico que armo -sobre todo cuando no me importa algo- a saber: los tomates de hace días, las ollas indeseadas 


y quizá también las ortodoncias que nunca

me podré colocar

los bíceps que ya no trabajo

los libros que, todavía, no abro

y los chistes, en evidencia, muy malos 


te lo regalo todo, llevatelo, no me dejes nada

haceme percha


que quiero ser "poquito"


a ver si, en una de esas, tenes piedad de mí 

y me llenás de besos, no por lo que abunda

sino por lo que me falta


🖊️ Agustina Ferrand



jueves, 4 de septiembre de 2025

como si fuese, más que artesano, cupido_

a veces nos entendemos

de ovillo a ovillo_


y nos dejamos rodar por toda la casa_

nos coqueteamos_

nos desarmamos_

profundizamos_


y en una de esas_

un buen artesano ve lo que nosotras 

no_

que estamos hechas de lo mismo_

entonces une tus hilos con los míos_

como si fuese, más que artesano,

cupido_


así de complejo y sencillo_


el resto es la boca del lobo_

siempre lo supimos_


🖊️ Agustina Ferrand

terapia: fuerte y blanda

🖊️ dice Rupi Kaur:


soñaba ser tan fuerte

que nada pudiese derrumbarme

ahora soy tan fuerte

nada me derrumba

y sólo sueño con ablandarme


Hace casi 10 años que hago terapia religiosamente. Como quien le reza a un santo. Desde que empecé con el ritual de esperar ansiosamente "ese momento del mes o la semana" tuve, para ser precisa, sólo dos terapeutas importantes. La primera me enseñó a ser fuerte. La segunda me enseñó a ablandarme. De ambas aprendí que hay múltiples maneras de ser mujer y todas son válidas. Hoy me toca cerrar un ciclo con una de ellas: la que me enseñó a ablandarme. La que más que hablar o direccionar sencillamente escuchó todo lo que le llevé cada sesión. Y con su "decir poco" logró, en definitiva, que yo -su paciente- haga mucho. Porque a las decisiones hay que tomarlas. Bien o mal. Rápida o lentamente. Pero sobre todo con el deseo entre las cejas. A ella le agradezco haber logrado que me enamore de mi "ser mujer" en "este mundo". Y también el desarrollo de lo sutil y la paciencia. La que me enseñó a ser fuerte lo hizo cuando más lo necesitaba. Y de la mejor manera. La que me enseñó a ablandarme lo hizo pese a lo difícil. Pero desembocó en el más atlántico de los océanos. A ambas les debo más de lo que podría pagarles. Y es muy probable que ahora no entienda qué será de mí sin ninguna de ellas. Pero ya soy fuerte y blanda. Y lo que haga, o deje de hacer, tendrá siempre "ese halo de luz" de los que nunca elegimos enfermarnos. Pero buscamos, contra viento y marea, no sé si curarnos, porque nunca sabré si se llega a esa meta. Pero, por lo menos, atravesar la vida con la dialéctica en el ojo. Como única manera de parirnos, ante tanta muerte.

🖊️ Agustina Ferrand





te presto atención

te presto atención

quiero saber qué es lo que más te gusta

qué es lo que vos decís “esto me parece potable, voy a beberlo y que se llene mi fuente”

no sé si eso es amor

manipulamos mucho la palabra “amor”

por ej. yo digo “¡te amoooo!”

así velozmente

cuando en realidad estoy queriendo decir

“agradezco tu existencia” 

“me súper encanta lo que me acabás de decir”

“me hiciste volar y lo celebro a morir”

a lo que iba es a que realmente me interesa conocer el trasfondo de las cosas

por ahí no puedo con mucha información del tipo artificial

pero soy una fiel oyente de las emociones de los demás 

y las tuyas me súper importan

porque a vos también te importan las mías

“¡soy romántico, no boludo!” decía Charly

también me pasa que tengo mucho por decir (te)

pero no lo digo todo

a veces no hay nada peor que interferir en el “darse cuenta” de los demás

ojalá seas hermosa, obvio

de mi parte ya sabés que con el envase no hago nada

pero sí lo elijo con dedicación

porque así me nace hacerlo

en el sentido más amplio y literal

soy la que elige los productos por el nombre, gracias a eso siempre llego a todo lo que sea sabor

es mi método, es la forma que encontré para que todo lo que busco me encuentre 

algo así como ser una aficionada del lenguaje

algo así como darle lengua a todo lo que sea afición


🧉 mi más sentido MATE 🧉

((((¿Qué es un mate sino un aliado, un paréntesis y un ritual?)))) Quienes lo elegimos, aunque no tengamos ni novia, ni amigos, ni padres qu...